Ing. Agron. Juan M. Chávez., Mc.
Ing. Agron. Carlos Sanquintín.,
Asesor de la Dirección
Ejecutiva.
El 28 de junio del 2017, en horas 7:45 a.m., la
población mundial se situaba en 7 mil 530 millones 569 mil 250 seres humanos en
el planeta tierra. Para el 2050 se
estima que será de 9.07 billones. Las poblaciones
de República Dominicana y Haití crecen a un ritmo sostenido, y la Oficina
Nacional de Estadísticas (ONE) estima que para este año 2017 la población
dominicana se situará en los 10 millones 169 mil 192 habitantes, y que para el
2030 sería de 11 millones 253 mil 284; sin embargo, la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (Cepal) y la ONE señalan que los 25 millones
proyectados al 2050 para los dos países, se alcanzarán al 2030. Para el 2050, globalmente habrá que producir al año otros mil millones
de toneladas de cereales y 200 millones de toneladas adicionales de productos
pecuarios. El reto no consiste únicamente en producir alimentos suficientes, e
inocuos, sino también en garantizar que las familias tengan acceso a los mismos.
El crecimiento lento pero sostenido de la población
mundial empuja al análisis de fortalezas y debilidades sobre la capacidad
presente y futura de enfrentar la creciente demanda de oxígeno, energía, agua, reducción
de contaminantes, alimentos y medicina.
Por esta razón, se subrayan aquí algunos de los grandes retos que, en la
agropecuaria, hacen tendencia: Impacto del cambio climático y sostenibilidad
ambiental, requisitos del consumidor final (trazabilidad e inocuidad
alimentaria), escasez de mano de obra, baja productividad, genética, aumento poblacional y libre comercio. En entregas previas de esta serie de
Tendencias Agrotecnológicas, se han presentado algunas herramientas del mundo
de la investigación y el desarrollo, elementos de gran importancia para
enfrentar esos grandes retos que se visualizan en el sector agroalimentario de República
Dominicana y el mundo. Esta reflexión, como las anteriores, busca detectar
algunas iniciativas, acciones, procesos y protocolos que se pudieran estar
desarrollando para reducir el impacto de los retos antes mencionados.
IMPACTO DEL
CAMBIO CLIMÁTICO Y SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL: Los sistemas de
tierras y aguas que sustentan muchos componentes fundamentales de la producción
alimentaria en el mundo, están sometidos a la presión de una demanda sin
precedentes. Se prevé que el cambio climático agrave esa presión en algunas
zonas productivas decisivas. La FAO (2016) sostiene que en la sostenibilidad ambiental
han aflorado problemas estructurales
profundos en los recursos naturales. La escasez de agua es cada vez
mayor, está aumentando la salinización y la contaminación de los cursos y los
cuerpos de aguas, y la degradación de los ecosistemas relacionados con el agua.
Los grandes lagos y mares interiores se han reducido, y la mitad de los
humedales de Europa y América del Norte ya no existen. Los sedimentos
provenientes de la erosión del suelo están colmatando los embalses, con la
consiguiente reducción de la energía hidroeléctrica y el abastecimiento de
agua.
El agua es un recurso
imprescindible para la existencia del ser humano en la tierra. Aproximadamente
3/4 partes del globo terráqueo está cubierto por agua, sin embargo, menos de 1%
del agua del planeta es apta para sostener la vida humana. El agua virtual es un concepto muy útil para
contabilizar el uso y abuso que hacemos de este preciado recurso. Básicamente,
el agua virtual se refiere a la cantidad total de agua que se requiere para la obtención de un
producto, ya sea en el cultivo, el crecimiento, procesamiento, fabricación,
transporte y venta del mismo. Se le denomina “agua virtual” porque el agua no
está presente en el producto final. A cada producto agrícola o industrial se le
puede calcular el contenido de agua virtual.
Con el conocimiento que se posee para calcular el agua
virtual y huella hídrica de cada producto agroalimentario, se puede planificar
y priorizar la producción masiva de cultivos con baja demanda de agua, y de esa
forma reducir el impacto de la actividad agropecuaria en los recursos
hídricos. La instalación de sistema de riego
por goteo, uso de un polímero
de acrilato de potasio biodegradable (silos de agua), y otros métodos de
conservación de agua en la producción de
cultivos, no es una necesidad, sino, una obligación.
Otra gran tendencia lo representa el Pago por el servicio ambiental (PSA) como clase
de instrumentos económicos diseñados para dar incentivos a los usuarios del
suelo, de manera que continúen ofreciendo un servicio ambiental (ecológico) que
beneficie a la sociedad como un todo. En algunos casos, los pagos buscan que
los usuarios del suelo adopten prácticas de uso que garanticen la provisión de
un servicio (CIFOR., 2006).
Una de las iniciativas más impactante que se conocen con el objetivo de
reducir el impacto del cambio climático y mejorar resiliencia, podría ser la
adopción de la economía circular, como una de las siete iniciativas emblemáticas que forman
parte de la estrategia Europa 2020, y tiene como objetivo generar un
crecimiento inteligente, sostenible e integrador. Sus principios son: a)
preservar y mejorar el capital
natural, controlando existencias
finitas y equilibrando los flujos de recursos renovables, b) optimizar el uso
de los recursos, rotando productos,
componente y materiales con la máxima utilidad en todo momento, tanto en los
ciclos técnicos como en los biológicos y c) fomentar la eficacia del sistema,
revelando y eliminando externalidades negativas. Una economía estrictamente
circular se caracteriza por: diseñar sin residuos, aumentar la resiliencia por
medio a la diversidad, trabajar hacia un uso de energía de fuentes renovables y
pensar en cascada.
Esta iniciativa
pretende crear un marco político destinado a apoyar el cambio, a una
economía eficiente en el uso de los recursos y de baja emisión de carbono que
nos ayude a: mejorar
los resultados económicos, al tiempo que se reduce el uso de los recursos, identificar y crear nuevas
oportunidades de crecimiento económico e impulsar la innovación y la
competitividad de la UE, garantizar la seguridad del suministro de recursos
esenciales, luchar contra el cambio climático, y limitar los impactos
medioambientales del uso de los recursos.
En República Dominicana, una importante iniciativa a
menor escala la está implementando el gobierno actual, encaminada a lograr, a
mediano plazo, la restauración de múltiples cuencas hidrográficas,
desarrollando, además, acciones tendentes a mejorar la calidad de vida de los
pobladores que habitan en las cuencas. Otras podrían ser las usadas en zonas
afectadas por sequías cíclicas considerables, con la implementación de sistemas
de siembra y cosecha de agua, que consiste en la
construcción de estructuras simples de piedras con tierra arcillosa o pozos
filtrantes en el lecho de arroyos y cañadas, que permiten el almacenamiento de
la lluvia en recipientes naturales. Con
este procedimiento se consigue que el agua, al infiltrarse
a través del suelo y subsuelo, alimente los acuíferos o cisternas naturales que
dan origen a los pequeños manantiales.
La conservación del suelo es otro componente que puede
contribuir a la reducción de los efectos del cambio climático. Un suelo
manejado de forma sostenible supone: poseer mayor reserva de carbono terrestre, gran potencial para disminuir la emisión de gases
de efecto invernadero (GEI) procedentes de la agricultura, aumentar
la resiliencia frente al cambio climático, y reducir
el consumo de combustibles fósiles para
la producción agrícola.
Todo lo expuesto en cuanto al reto
del impacto del cambio climático, la FAO lo resume en un nuevo concepto
denominado “Agricultura climáticamente inteligente”,
enfocado en mejorar la seguridad alimentaria, a la vez que contribuye a mitigar
el cambio climático y a preservar la base de recursos naturales y los servicios
vitales del ecosistema, lo que requiere la transición a sistemas de producción
agrícola que sean más productivos, que usen los insumos de forma más eficiente,
cuyos rendimientos tengan menos variabilidad y más estabilidad,
y con una mayor resiliencia a los riesgos, las crisis y la variabilidad
climática a largo plazo. Una agricultura más productiva y con mayor resiliencia
precisa un cambio fundamental en la forma de gestión de la tierra, el agua, los
nutrientes del suelo y los recursos genéticos, para asegurar que estos sean
empleados más eficientemente. Llevar a cabo estas modificaciones exige cambios
considerables en la gobernanza nacional y local, legislación, políticas y mecanismos financieros. Esta
transformación también implicará una mejora del acceso a los mercados por parte
de los productores, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por
unidad de tierra y/o producto agrícola, e incrementar los sumideros de carbono,
lo que contribuirá significativamente a la mitigación del cambio climático.
REQUISITOS DE CONSUMIDOR FINAL: TRAZABILIDAD E INOCUIDAD: La capacidad de rastrear el origen de un
producto que se coloca en un mercado determinado, se ha convertido en una
herramienta demandada por el consumidor final. Modernamente se implementa el uso
de la
cadena de bloques (blockchain) como sistema de rastreabilidad de
productos del sector agroalimentario. Se trata del uso de la red Arc-net y
aplica la cadena de bloques a lo largo de toda la cadena de suministros, para
asegurar que los productos alimenticios sean 100% auténticos y rastreables,
creando una especie de cadena de custodia desde que el animal está en la
granja hasta que la carne llega al
estante del supermercado. Antes de adquirirla, el consumidor puede consultar
toda esa información escaneando el código QR que aparece en cada envase. Esta
es la base tecnológica del funcionamiento del bitcoin y Ethereum. Republica Dominicana, con su programa de
trazabilidad, sienta las bases para la implementación de este sistema.
El número de alternativas
de verificaciones de la calidad y autenticidad de productos agroalimentarios se
convierte en tendencia. Esto le brinda al consumidor la oportunidad de
verificar la calidad de productos que adquieren. Un ejemplo de lo señalado es
el Soeks EcoTester - Medidor de calidad de los
alimentos como probador de radiación y
nitrato para frutas, verduras y carne. El
uso inadecuado de la tecnología de producción, uso de fertilizantes,
plaguicidas y otros productos químicos, puede resultar en un grave daño a la
salud del consumidor. De todas las sustancias que se transfieren al suelo a
partir de fertilizantes, los nitratos son uno de los más dañinos, si se usan en
exceso. La ingesta continua de alimentos con alto contenido de nitratos puede
conducir a un elevado riesgo de enfermedades graves, especialmente en niños (metahemoglobinemia).
Alto contenido de nitrato rara vez se encuentra en productos certificados como
orgánicos, por lo que esta herramienta podría usarse como medio de verificación
y control del consumidor. Esta información debe llegar al productor de cultivos
orgánicos para que tome todas las
precauciones de lugar siguiendo el protocolo del modelo de producción al dedillo.
Para mejorar las condiciones generales
de inocuidad de los productos agropecuarios, J.M. Barrero (2014) recomienda consolidar
un sistema de inocuidad agro-alimentaria con base científica acerca de los
sistemas productivos agrícolas y ganaderos y sus plagas y enfermedades. Sugiere
un énfasis mayor de la investigación y desarrollo en: a) epidemiología, dinámica y estructura de
las poblaciones de plagas; b) su impacto en la producción y calidad de
alimentos y materias primas; c) desarrollo de métodos de control y esquemas
productivos limpios; d) desarrollo de sistemas de información robustos sobre el
estatus sanitario; d) soporte científico para estimación de riesgos y sistemas
de pronóstico sanitario.
Para la República Dominicana es estratégico aprobar el
proyecto de ley de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Agroalimentaria, además de
preparar el sector productivo nacional sobre las nuevas normas
de Controles Preventivos de los Alimentos para Consumo Humano, detallados en la
Ley de Modernización de la Inocuidad de
los Alimentos de la FDA (FSMA, por sus siglas en inglés). Esta nueva ley ya es definitiva, por lo cual
es mandatorio que el país se avoque a ir capacitando a toda la cadena de valor,
ya que la no adecuación oportuna a esta nueva ley, conllevaría a un colapso de nuestras
exportaciones con nuestro principal socio comercial. Las fechas de cumplimento
para algunas empresas comenzaron a aplicarse en septiembre de 2016.
Esta
norma final es el producto de un nivel sin precedentes de actividades de
difusión por parte de la Administración de Drogas y Alimentos de Los Estados
Unidos (FDA) con la industria, grupos de consumidores, las contrapartes
regulatorias de la agencia a nivel federal, estatal, local y tribales, academias
y otros grupos de interés. Estas actividades de difusión comenzaron antes de
que la norma se propusiera en enero de 2013. Las instalaciones bajo esta norma necesitan
establecer e implementar un sistema de inocuidad de alimentos por escrito que incluya un análisis de peligros y
controles preventivos basados en riesgos. Este es un requisito para un plan de
inocuidad alimentaria que además debe de incluir: análisis de peligros, controles
preventivos, supervisión y manejo de los controles
preventivos. La norma final proporciona flexibilidad en las medidas necesarias
para asegurar que los controles preventivos sean eficaces, y para corregir los
problemas que puedan surgir.
ESCASEZ DE MANOS DE OBRA: Una gran parte del mundo
está impactada por la escasez de mano de obra agrícola, y con datos
demográficos que muestran que la edad promedio de los agricultores sigue
subiendo y no existe el relevo que está supuesto a tomar el roll que ellos y
ellas
realizan en el sector productivo. La República Dominicana se ve
compelida a adoptar tecnologías para
reducir costos en mano de obra, por razones de incremento de productividad, no así,
por falta del capital humano, debido a que Haití representa un activo en ese reglón. La sistematización de la agricultura (agricultura de precisión) es una las
principales tendencias con el desarrollo de la informática, el uso de sensores,
tecnologías móviles, aplicaciones desarrolladas para los teléfonos celulares,
teledetección y otras, para aumentar la eficiencia con la menor inversión en
mano de obra.
BAJA PRODUCTIVIDAD: El
incremento de la productividad agrícola se hace perentorio en el contexto de
una población creciente a nivel mundial, ya que sólo a través del aumento de la
productividad total seremos capaces de alimentar los desafíos antes mencionados. La Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) recomienda aumentar los
rendimientos a través de la investigación aplicada y la difusión de sus
resultados y mejorar el acceso a productos y formas de producción más
eficientes. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indica que la
agricultura en América Latina padece de un lento incremento de la producción. Además,
el BID establece que la tasa anual de crecimiento de la productividad total de
la región aumentó solo un 1.9% entre 1961 y 2007, en comparación con el 2.4% de
los países de la Organización para la Cooperación y desarrollo Económico (OCDE).
Big
bang tecnológico: La CEPAL (2016) señala que en los próximos años, se
producirá una aceleración de las innovaciones científicas y el cambio
tecnológico, impulsada por avances convergentes que se influirán mutuamente en
materia de informática, TIC, biotecnología, nanotecnologías y neurociencias o
ciencias cognitivas. La confluencia de estos avances ha conducido incluso al
surgimiento de nuevos campos del conocimiento. Se trata de cambios radicales,
pero lo más novedoso es la creciente velocidad con que los nuevos conocimientos
se aplican a la producción, acortando el ciclo de desarrollo de los productos y
de las estrategias empresariales. Esta convergencia tecnológica será más
profunda que la convergencia digital que ha tenido lugar en los últimos 25 años
y modificará sustancialmente las perspectivas de la sociedad y la cultura,
afectando, por cierto, en forma considerable la producción y el comercio
internacional. El carácter explosivo de esta confluencia de innovaciones queda
bien reflejado en la expresión “big bang tecnológico”. Se prevé que cuatro grupos de
tecnologías tendrán una influencia particularmente destacada en la economía y
la sociedad mundiales hacia 2030: las TIC, las tecnologías de automatización y
fabricación avanzada, las ligadas a la energía y los recursos naturales, y las
de la salud.
GENÉTICA: El desarrollo de la tecnología apareada de la bioquímica, biología molecular
y de la denominada “nueva genética”, muestra logros impresionantes y nos
permite milagros en un avance espectacular que supera nuestra capacidad de
asombro y son responsables de una fuerza
revolucionaria de cambio en la
familia, núcleo de la sociedad y las plantas. La medicina genética, que se encarga de estudiar
el papel que desempeñan los factores del ADN hereditario en distintas
enfermedades, está avanzando progresivamente en los últimos años. Muchas han
sido las pruebas que se han llevado a cabo en animales, sin embargo, todavía
está por verse el efecto que producirían las mismas en seres humanos.
CRISPR-CAS9: "Sistema Asociado a Repeticiones
Palindrómicas Cortas Agrupadas y Regularmente Interespaciadas",
edición genética o las tijeras del genoma,
es una nueva técnica, ejemplo del progreso de la ingeniería genética. A través
del CRISPR-Cas9 se puede detectar y seleccionar una secuencia fallida
determinada de la cadena del ADN y, mediante una sustancia especial puede
corregir los puntos en falta y reconvertir la célula y transformarlo en un gen
sano. Por ejemplo, se podría lograr que un embrión encaminado a complicaciones,
se convierta en uno sano o hasta se podría evitar la predisposición natural ante ciertas enfermedades en vida. Se trata nada menos
que de editar el propio mapa genético. Para el sector agroalimentario, esta
técnica es increíblemente prometedora en las áreas de resistencia a plagas y enfermedades,
susceptibilidad a inundaciones o salinidad, rendimiento, y vigor, etc.
La nanotecnología: comprende el estudio, diseño, creación, síntesis, manipulación y
aplicación de materiales, aparatos y sistemas funcionales a través del control
de la materia a nanoescala. Desde la
nano-escala se puede obtener una mayor
eficiencia en el uso de agroquímicos, reduciendo con esto las dosis requeridas,
lo cual implica una mejora ambiental. Se están desarrollando nanosensores con
aplicaciones muy interesantes; se pueden regenerar suelos dañados, tratar
enfermedades de los cultivos eficientemente, degradar rápidamente complejas
moléculas de pesticidas y, además, mejorar la asimilación de nutrientes y el
movimiento internos de productos fitosanitarios como extractos vegetales que anteriormente
se le imposibilitaba moverse. Si se logran estas diversas estrategias, es
viable alcanzar una producción agrícola más rentable y ecológicamente amigable.
A esta tecnología se le reconoce, además, su importancia en la conservación y
preservación de cualidades organolépticas en vegetales y frutas.
El desarrollo de nanodispositivos y nanomateriales ha abierto
la puerta a nuevas aplicaciones potenciales en agricultura y biotecnología. Los
sistemas de liberación
inteligente, nanosensores, nanomateriales, etc., aparecen como los dispositivos
más prometedores para su aplicación en la agricultura y en
la industria agroalimentaria. Un equipo del Instituto Tecnológico de
Massachusetts (MIT) está trabajando para dotar de superpoderes a las plantas con ayuda de la nanotecnología. La
revista “Nature Materials” acaba de publicar resultados de investigaciones en
plantas que han
conseguido incrementar hasta en un 30 % su capacidad de atrapar energía de la
luz, mediante la inserción de minúsculos nanotubos de carbono
en los cloroplastos, los orgánulos donde tiene lugar la fotosíntesis. Calderón F. (2015) apunta
que la nanotecnología puede resultar un aliado para responder a los retos
que involucra la agricultura. El manejo de fertilizantes, cuidado del
suelo y la reducción de costos, son algunas de las áreas en las que estos tipos
de tecnologías actúan
de manera eficiente sobre los cultivos, sin dañar el
suelo y en ocasiones reduciendo costos.
Una iniciativa que revolucionará e impulsará el proceso de
modificación genética es, sin duda, el nacimiento del proyecto Open Source Seed
o semillas de código abierto, iniciativa puesta en marcha por científicos de la
universidad de Gotemburgo, Suecia, y de la escuela de agricultura de
Dottenfelderhof, en Alemania, que crea una licencia abierta sin patentes que
concedan la exclusividad de una determinada variedad a la empresa que ha
desarrollo. Con esta iniciativa, las semillas desarrolladas están al alcance de
cualquiera que quiera estudiarla, mejorarla, venderla, cultivarla o hacer lo
que desee con esta. http://agriculturers.com/ya-puedes-programar-tomates-a-tu-gusto-llega-el-codigo-abierto-para-las-semillas/.
Ganadería celular: es una de las tendencias más prometedoras.
Es por eso que varias
empresas de la industria cárnica comenzaron a mover sus fichas para quedarse
con el mercado de la carne
cultivada. Memphis Meats Inc., Mosa Meat, que pertenece a Mark Post, el
biólogo holandés que creó la primera hamburguesa de laboratorio, Modern Meadow Inc, Impossible
Foods, Cultured Meat, entre otras, son las empresas americanas pioneras
en este negocio. De concretarse, la producción de carne cultivada revolucionará
la cría de animales moderna, que según las Naciones Unidas consume un tercio de
los granos del mundo y ocupa un cuarto de tierra para pastoreo. Los defensores
de la carne cultivada advierten que a través de este método se reduciría la
emisión de desechos y se evitaría el uso de antibióticos y aditivos.
LIBRE COMERCIO: Han pasado
más de 30 años desde que la globalización se convirtió en tendencia, y el
acuerdo de libre comercio es uno de sus mejores instrumentos. República
Dominicana es signataria del DR-CAFTA
(Dominican Republic-Central America
Free Trade Agreement) o TLC
(Tratado de Libre Comercio entre República
Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos de América), que es un tratado que ha creado una zona de libre comercio entre los países firmantes. Hace permanente los
beneficios para el 80% de productos centroamericanos que brinda la Iniciativa
de la Cuenca del Caribe (ICC),
abarcando un volumen comercial de treinta mil millones de dólares.
Esta, sin lugar a duda, debe ser la plataforma ideal para reconvertir el sector
agroalimentario de cualquier país, o el instrumento perfecto para hacer
desaparecer el sector agroalimentario. La decisión es política de Estado.
Las predicciones de
tendencias de demandas son halagüeñas, ya que según FAO la población mundial
seguirá creciendo, pero con menos rapidez, a una tasa media del 1,1 por ciento
anual hasta
el 2030. Este hecho seguirá teniendo influencia sobre la tendencia
de la demanda a lo largo de los tres próximos decenios. El consumo de productos
agroalimentario se expande y con estos algunos de los productos cultivados
localmente. De la misma manera que aumenta la ingesta de calorías en
el mundo, también han cambiado las dietas de las personas. La modalidad de
consumo de alimentos se está haciendo cada vez mas similar en todo el mundo,
incorporando alimentos más caros y de mayor calidad, como se observa en la gráfica
de cambios dietéticos en los países en desarrollo. La colocación de productos
en el mercado online registra una tendencia. De hecho, se reconocen varias empresas
como FruitsApp https://www.fruitsapp.com/home, haciendo negocios de productos agroalimentario en
las redes al estilo Amazon o EBay.
La implementación de proyectos de agricultura de precisión tendrá, también, un impacto en el mercado global. Global Market Insights (2017) apunta que se prevé que el tamaño de mercado de la agricultura de precisión a nivel mundial superará los USD 5 mil millones para 2023, creciendo a una tasa compuesta de crecimiento anual (CAGR) de más del 10% de 2016 a 2023. La preocupación creciente por el impacto ambiental en la agricultura probablemente impulsará el crecimiento durante el período de pronóstico. Se espera que los rápidos avances en la gestión de datos afecten de manera significativa la cuota de mercado de la agricultura de precisión de 2016 a 2023. El advenimiento de tecnologías sofisticadas como el rastreo de localización geográfica permite detectar la eficiencia operativa.
Global Market Insights (2017) también prevé que
los Estados Unidos contribuirán significativamente al tamaño del mercado
mundial de 2016 a 2023. Se percibe que la cuota de mercado de la agricultura de
precisión en Asia-Pacífico y Europa sea testigo de importantes perspectivas de
crecimiento, ya que estas regiones están en etapas de adopción temprana. Asia-Pacífico
se espera que registre la mayor tasa de crecimiento de 2016 a 2023. También se
prevé que los países en desarrollo como China e India experimentaren un alto
crecimiento debido a la creciente aplicación de estos sistemas.
“Este escrito no es
más que resúmenes, notas de noticias y opiniones de carácter técnico
tomados de diferentes fuentes nacionales
e internacionales. No debe ser utilizado como referencia sobre el tema, ya que
solo son extractos”.
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