sábado, 6 de septiembre de 2014

LAS COOPERATIVAS AGROPECUARIAS: RESPUESTA EFICAZ A LOS DESAFÍOS GLOBALES QUE ENFRENTA NUESTRA ECONOMÍA


Por: César Matos
(Reflexiones a propósito de la II Convención Internacional Iberoamericana de Cooperativismo y de la  I Convención Internacional de Cooperativismo Agropecuario)

SER COMPETITIVOS EN CONDICIONES DE DESIGUALDAD
En la sociedad global de hoy los países más desarrollados nos imponen como condiciones para entrar a sus mercados presentar nuestros productos agropecuarios bajo sus estándares de calidad e inocuidad. Eso sin mencionar el riesgo permanente de que nuestras mercancías sean amontonadas en sus aduanas para una revisión rigurosa, hasta que se pudran, sin ningún reparo. Linda historia.


LA RECONVERSIÓN AGRÍCOLA Y TECNOLÓGICA
Después de negociar y renegociar (a partir del año 2004) un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, en los cuales se reeditan las condiciones para que sigamos siendo una colonia bananera con perfume vegetal, las autoridades nacionales se despiertan 10 años después descubriendo que el plazo está vencido para que nos abarroten con productos que ellos si pueden, pero que nosotros tenemos prohibido subsidiar.

Llegó la hora de reconvertirnos cuando ya se venció el plazo de prepararnos para competir en un mercado libre, abierto y voraz. Para colmo nos quieren imponer una Ley de semillas que garantiza el control (por parte de algunas compañías al servicio del Gran Capital) de las semillas que los agricultores deben sembrar. Y como el plan neoliberal prevé que los pequeños agricultores en su pobreza crónica también tendrán que vender sus tierras, entonces tendrán que ser obreros agrícolas; de modo tal que los grandes grupos económicos por medio del dinero controlarán la alimentación de la población mundial, además de los gobiernos (por medio de la deuda), los sistemas electorales (por medio del financiamiento a los partidos políticos), los medios de comunicación (que ya no informan, sino que manipulan) y los bancos que te endeudan para reproducir sus capitales. Con tal panorama nos retrotraemos a un feudalismo financiero mundial.

NECESITAMOS DIVISAS
Pero necesitamos divisas. Las divisas son necesarias para importar lo que no somos capaces de producir localmente (maquinarias, tecnologías, insumos, etc.). Y divisa no es solo el dólar, sino cualquier moneda dura que adquiera los sustitutos de los productos americanos que necesitamos.

PARA QUÉ ES EL DESARROLLO
Las prioridades para la sustentación del desarrollo de las potencias mundiales se basan en el establecimiento de escudos antimisiles, disponer de aviones, satélites y submarinos espías para garantizar el sometimiento del resto de las naciones a sus políticas globales, al tiempo que sostienen los más altos ingresos  y bienestar de sus habitantes.


A diferencia de esos países las prioridades de los nuestros es producir más y mejores productos de origen agropecuario para sustentar nuestra soberanía alimentaria y para exportar los excedentes para generar dólares (divisas). Y es una prioridad (también) que el volumen exportado sea siempre mayor que lo que importamos, para poder tener superávit (o un balance positivo). Como estamos en la era de la tecnología y el conocimiento no podremos transitar el camino hacia desarrollo solo comiendo arroz con habichuela y plátano; o sea debemos garantizar que tendremos cada vez una niñez más sana, una juventud mejor formada, y profesionales con más conocimientos; hospitales con mejores tecnologías, mejores infraestructuras, más y mejores viviendas, y mejores gobernantes, entre otros.

¿POR QUÉ LAS COOPERATIVAS?
La historia nos confirma que los grandes desafíos de las naciones se han superado por medio de diferentes formas de cooperación para poder obtener resultados de impacto sobre problemas nodales de salud, alimentación, vivienda e industria.  Un ejemplo clásico poco citado es la nación de Israel: después de 4 siglos de esclavitud en Egipto marcharon a la tierra prometida (sin ser todavía un Estado) abrazando la promesa de prosperidad de Dios, y bajo la seguridad de los distintos grupos voluntarios (cooperantes) que garantizaban la supervivencia de una nación que no tenía aún un territorio propio. Los que deseaban ser guerreros se unían voluntariamente para formar el ejército, otros lo hacían para dedicarse a las crianzas y la agricultura, al cuidado de la salud, etc. Los Kibutz son el ejemplo histórico de un modelo cooperativo que ha sido parte de una política de Estado y una garantía de desarrollo sostenible. 

Cuando Cristóbal Colón llega a nuestra América en el siglo XV encuentra a nuestros aborígenes organizados bajo un modelo basado en la cooperación. Que si bien eran modelos primitivos, eran la garantía de bienestar social y sustentabilidad.

Durante el siglo XIX, debido a los despidos masivos de trabajadores textiles en Inglaterra, el 21 de diciembre de 1844 se conformó la primera Cooperativa de Consumo de la era Industrial en  Rochdale, Inglaterra, como una respuesta apropiada a la falta de ingresos que se genera por el desempleo. 

Así también en la primera mitad del siglo XX las cooperativas agrícolas estatales jugaron un papel determinante en la antigua Unión Soviética para alcanzar las metas planteadas en sus planes de desarrollo agrícola.

Los secretos que garantizan el éxito de las cooperativas en el día de hoy se basan en la identificación de los principios y valores fundamentales del cooperativismo, los cuales motorizan su accionar sistémico. 

La historia nos confirma que la unión hace la fuerza, y la cooperativa es una unión voluntaria de personas, en primer lugar, y sus pequeños capitales se unen para alcanzar metas comunes. Cuando un colectivo descubre el poder que surge de unirse voluntariamente para alcanzar un propósito común, no hay ninguna fuerza fuera de Dios que pueda impedirlo.

LAS COOPERATIVAS: EMPRESAS AGROPECUARIAS DEL FUTURO
A pesar de que existe en nuestro país casi un centenar de cooperativas agropecuarias, en realidad solo unas pocas han madurado y han alcanzado el éxito.
A mi entender cuando el Estado asuma como política la promoción, acompañamiento y desarrollo de las cooperativas agropecuarias, y solo entonces, cuando se diseñen programas y proyectos de acompañamiento a las nuevos grupos cooperativos en gestación, los cuales pretenden agrupar a los pequeños productores del país, teniendo como responsables a las instituciones, no únicamente al presidente de la república, entonces estaremos sentando las bases del crecimiento y desarrollo sostenible de la agricultura, así como nuestra soberanía alimentaria.

COOPSEMATEC, UNA COOPERATIVA DIFERENTE
La Asociación Dominicana de Ingenieros Agrónomos (ADIA) se siente comprometida con la suerte de los pequeños productores dominicanos. Por tal motivo promueve y apoya el desarrollo de la Cooperativa Agropecuaria de Servicios Múltiples Asistencia Técnica y Capacitación (COOPSEMATEC), impulsando un modelo diferente de cooperativismo agropecuario, tratando de asociar en su seno a grupos cooperativos para crear un encadenamiento productivo que agregue valor a la materia prima, y además generar oportunidades para la inclusión social de los sectores marginados de la sociedad rural de hoy (los jóvenes y las mujeres). Esta organización de segundo grado pretende convertirse en un verdadero consorcio con capacidad para impactar a grandes grupos sociales a lo largo de la cadena de valor.
(Modelo tomado del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente 
del gobierno de España)


II CONVENCIÓN INTERNACIONAL IBEROAMERICANA DE COOPERATIVISMO
I CONVENCIÓN INTERNACIONAL DE COOPERATIVISMO AGROPECUARIO
(Más abajo los enlaces de cada presentación)

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