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(publicado por primera vez en
www.desarrollolocalnoticias.blogspot.com)
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TRANSGÉNICO
El diccionario de la Real
Academia Española de Lengua, describe el término “transgénico” como:
“(1. adj. Biol.) Dicho de un organismo vivo: Que ha sido
modificado mediante la adición de genes exógenos para lograr nuevas
propiedades”.
Podemos ampliar diciendo que se
trata de una modificación dirigida del genoma de un organismo, eliminando algunos genes (eliminando con ello
algunos caracteres indeseados en el individuo –planta o animal-), para agregar
otros genes que provienen de otro organismo vivo totalmente distinto (sea este
una bacteria, un insecto, una planta o un animal). Genoma es el conjunto de
toda la información genética de un organismo.
LOS ORÍGENES DE LA GENÉTICA
La genética estudia los genes,
y la herencia que éstos transmiten. Es muy difícil, a veces, establecer el
origen de una ciencia, porque a la verdad el hombre ha venido tratando de
descubrir cuáles eran las partículas (“genes”) responsables de transmitir los
caracteres de los padres a los hijos, tanto en plantas como en animales, desde
antes de Cristo.
Por mucho tiempo, para
seleccionar los mejores prototipos de plantas o animales, el método científico
consistía en observar el comportamiento de las poblaciones bajo estudio, y de
ellas simplemente escoger las más sanas, las más fuertes, las de mejor
apariencia, las de mejor tamaño, las que presentan homogeneidad en la
maduración de los frutos, etc.
En cuanto a la genética sabemos
que el gran salto se produce cuando Gregorio Mendel, a principios del siglo 19
descubre tres leyes fundamentales que rigen la herencia independiente de caracteres genéticos que no están ligados en
un mismo cromosoma. A partir de entonces la máxima manipulación o intervención
del hombre para producir variabilidad genética (se refiere a la variación
fenotípica producida producto de la recombinación de los genes) era cruzar el
polen de una flor al estigma de otra flor de otra planta de la misma especie
(cruzamiento intraespecífico, en el caso de plantas). Con ello se buscaba
producir mayor variabilidad genética, para elegir los individuos más deseables
en las siguientes generaciones.
Con los métodos convencionales
de selección que todavía disponemos hoy día, podemos llegar a obtener una
variedad mejorada (en plantas anuales como el arroz) después de 7 u 8
generaciones, la que luego se somete a observación en distintas pruebas
regionales de producción y de resistencia a distintas condiciones de estrés
(condiciones de suelo, agua, temperatura, respuesta al uso intensivo de
fertilizantes, así como la tolerancia a la salinidad, plagas, enfermedades,
etc).
Un gen es una cadena ordenada
de nucleótidos. Los nucleótidos son moléculas orgánicas conformadas por una
pentosa, una base nitrogenada y un grupo fosfato; en los nucleótidos están
localizados los códigos de cada gen. El conjunto de todos los genes que
caracterizan una raza, variedad o híbrido se denomina genotipo. Los genes se
encuentran localizados en largas cadenas de ADN, enrolladas en pares en
espiral, conformando los cromosomas. Aunque solo podemos ver los genes con la
ayuda del microscopio electrónico, estos no solo son responsables de la
apariencia de los individuos, sino que también son responsables de su
comportamiento, de su capacidad para resistir distintas condiciones ambientales
y de su potencial productivo. El fenotipo no es más que la manifestación del
genotipo en determinadas condiciones ambientales. Es la exteriorización de las
características genotípicas. Es el individuo tal como le conocemos: alto o
bajo, fuerte o débil, productivo o estéril, negro o blanco, etc.
LA BIOLOGÍA MOLECULAR
Eso de quitar genes y agregar
otros, en un organismo vivo, es posible
gracias a los descubrimientos de la biología molecular, que estudia las
biomoléculas responsables de la transmisión de la herencia en todos los seres
vivos: los ácidos nucleicos (que conocemos como ADN y ARN). Gracias a los
avances de la biología molecular nace una ciencia nueva, conocida como la
Ingeniería Genética, y gracias a esta ciencia se han desarrollado algunas
biotecnologías: que es la ciencia aplicada para obtener materiales de siembra
de alta calidad para la agricultura, obtención de productos farmacéuticos para
distintas terapias génicas en humanos, así como para el mejoramiento del ganado
porcino, vacuno, etc. El ARN es el encargado replicar el ADN para producir las nuevas
células como una proteína.
Yo particularmente pienso que no está
cabalmente demostrado qué consecuencias podría
acarrear para la salud el consumo de alimentos procedentes de plantas
adulteradas, cuyas células sintetizan al
mismo tiempo proteínas vegetales, de
animales, insectos o bacterias; cómo podría afectar la calidad de vida de las personas. Estamos en presencia de una
planta que ha sido adultera en su naturaleza original como especie, sus
características genéticas no se corresponden con el diseño original. Aún en la
mecánica automotriz adaptar piezas de un vehículo Chevrolet en uno de la marca Toyota
es algo muy difícil de hacer, aunque no imposible. Sin embargo hay que esperar
consecuencias.
INGENIERÍA GENÉTICA
La base para el desarrollo de
la Ingeniería Genética lo constituye la Bilogía Molecular. Gracias a la
Ingeniería Genética se pueden estudiar los genes de manera detallada, y
establecer regiones cromosómicas (para mapear los genes) de prácticamente todos
los seres vivos. A través de los mapas cromosómicos se descubre cuáles son los
genes que controlan determinadas características.
La ingeniería genética ha
venido a ser la llave que abre los códigos secretos de los genes en los seres
vivos. Esto quiere decir que podemos descubrir toda la información que está
codificada en las cadenas de nucleótidos que conforman los genes, en cada
cromosoma de cualquier organismo bajo estudio.
"En los últimos días el conocimiento se aumentará (Daniel 12, 4), llegando el hombre a alcanzar prác- ticamente todo lo que se propone". |
Toda la grandiosidad de esta
ciencia va más allá de lo increíble. Con la ayuda de la ingeniería genética se
puede diseñar organismos vivos a la medida de las necesidades de quienes los
encargan. Sin embargo quiero aclarar que, lo que Dios espera de los científicos
es que estas tecnologías sean utilizadas para edificar un mundo mejor no para
destruirlo, para traer la justicia sobre la tierra no para establecer nuevos
modelos de esclavitud.
Lo delicado del accionar de la
ingeniería genética es que hoy día, gracias a ella, ya se producen “organismos genéticamente
modificados” (conocidos por las siglas OGM, en español).
LOS OGMs SE OBTIENEN POR
MUTACIÓN DIRIGIDA
Los métodos más corrientes de
alteración genética son la eliminación de un gen particular o su reemplazo
por otro proveniente de otro organismo, sin importar si es de la misma especie
o no, o del mismo género o no. Estamos
ante la realidad de que se están produciendo mutantes transgénicos con
dirección expresa, dejando escaso margen a la casualidad. Así se pueden crear
semillas de trigo resistentes a los pesticidas, papas que incorporan un
insecticida natural, tomates que soportan bajas temperaturas, o frutas con una
dosis extra de nutrientes.
El origen de los alimentos
transgénicos lo descubrimos en la década de 1950, cuando algunas empresas
norteamericanas irradiaban trigo (con rayos X, gamma, etc) para producir mayor
variabilidad genética. Pero en su concepción moderna, es en el año 1992
que se produce el primer alimento genéticamente modificado, usando
tecnología de manipulación genética a escala microscópica. En ese año la
compañía norteamericana Calgene produjo el "Flavor Saver", un tomate
al que se le agregó un gen que interfería con la producción de proteínas y así
retrasaba la putrefacción.
Cualquier planta o animal cuyo
material genético ha sido modificado por el hombre de manera intencional,
sustituyendo parte de sus genes por otros que provienen de otro organismo, sin
mediar ningún método natural de intercambio de genes es un mutante transgénico.
El cultivo de estos híbridos, variedades o razas va a producir también una
cosecha transgénica, y por tanto el alimento que se obtiene de ellos es transgénico.
LA BIOÉTICA
La bioética no es más que todo
el conjunto de normas generalmente aceptadas, las cuales pretenden imponer
determinadas fronteras a la aplicación de los avances de la investigación en el
campo de la ingeniería genética, es un marco prudencial (que en cierta forma
invita a los científicos a tener temor de Dios) para que los descubrimientos
generados por la investigación científica no se reviertan causando daños a la
sociedad, a la economía, a la salud, al ambiente, a la biodiversidad, a los derechos universales de los hombres, y a la seguridad
alimentaria.
Para la aceptación definitiva
de los alimentos transgénicos en el mundo hay paradigmas que habría que
derribar, porque al parecer, a la luz de las técnicas de mejoramiento de
plantas y animales que todos aceptamos al
día de hoy, no sería ético manipular la
naturaleza misma de un organismo. (Eso quiere decir que estamos en el umbral en
que el hombre puede crear especies de plantas y animales a su conveniencia).
Hay quienes consideran que este aspecto de la biotecnología viola el valor
intrínseco de un ser vivo. Sin embargo para muchos bioéticos el aborto no viola
el valor intrínseco de un ser vivo, que además es superior a todo otro ser
vivo: el hombre. (Esto pone el derecho a tener o no un embarazo por encima del
derecho a la vida: doble moral). Aunque coincido con ellos en que tal vez
habría que confesarse primero con Dios antes de introducir genes de animales en
organismos vegetales y viceversa (por ejemplo, existe una variedad de tomates
con genes de salmón para hacerla resistente al frío). La ciencia debe servir al
hombre para determinar, también, la conveniencia de cambiar los diseños de Dios
en los seres vivos (eso es sabiduría).
Me pregunto cómo sería la
reacción (cien años atrás) de la opinión pública frente a la obtención de
híbridos y variedades (en plantas y animales) que hoy conocemos como
aceptables, pero que entonces no se concebían. Cuando yo era niño, en mi
pueblo, al mulo se le consideraba inmundo porque provenía del cruzamiento de
dos especies distintas. Sin embargo, a nadie se le hace difícil hoy día aceptar
la existencia del mulo como parte de nuestra fauna doméstica. Ese paradigma fue
derribado. Al final el mulo ha sido muy útil y Dios no condenó el mundo por
ello. Mayores han sido sus fortalezas que sus debilidades.
Hoy el desafío de la ingeniería
genética es mayor. Pero si sé que
hoy, como lo fue ayer en el Huerto del
Edén, Dios no va a interferir en nuestra libertad. La libertad que Dios nos dio
no fue para dañar la creación que recibimos en herencia, sino para prosperar la
tierra en que vivimos.
Al producir OGMs a través de la
ingeniería genética, estamos acelerando los tiempos en que podemos obtener
prototipos deseables, eficientes y que cumplan con las expectativas y las
demandas de una población creciente. Estamos ante el papel creativo del hombre
(que Dios creó). El hombre es la imagen de Dios (Génesis 1,26). Y de hecho
somos la imagen y semejanza de Dios también en ese aspecto (podemos crear,
ninguna otra creatura lo puede hacer).
Solo una cosa hay que tomar en
cuenta, desde el origen del universo, a partir de la Gran Explosión, cuando el
creador ordenó que se hiciera la luz (Génesis 1,3), Dios ha tenido la
responsabilidad de poner orden donde había caos. El orden, entonces, habla de la
presencia de Dios en la creación. Quiere decir que la imagen de Dios (el
hombre) tiene la responsabilidad, ante la sociedad globalizada, de que los
nuevos avances de la ingeniería genética no traigan caos (desorden) a la
sociedad, a la economía, al medio ambiente, a la salud y a la seguridad
alimentaria de las naciones.
Como buenos creadores hay que
establecer reglas claras que no se puedan violar. Que pueda comprobarse y
demostrarse en los laboratorios, que el consumo de alimentos transgénicos no va
a producir efectos secundarios tanto en humanos como en animales, que no se
darán alteraciones en el sistema endocrino de los seres humanos a consecuencia
de su uso cotidiano, como ha sucedido con el uso de ciertas hormonas usadas
para engordar pollos, o para alimentar el ganado de leche y carne.
Es deber del Ministerio de
Agricultura y del Ministerio de Salud establecer reglamentos claros, a través
de la legislación existente, que nos
permitan de manera soberana proteger la salud de los dominicanos, estableciendo
condiciones muy claras sobre la explotación de los OGMs.
OTRAS DUDAS E INTERROGANTES
¿En manos de quiénes estará la
seguridad mundial de las cosechas?. ¿Serán solo algunas compañías las dueñas de
las patentes de producción y comercialización de las semillas que provienen de
OGMs?. ¿Qué pasará con todo el resto de la biodiversidad genética que
conocemos?. Estamos en la antesala del control mundial de la producción de
alimentos?. ¿Acaso el anticristo ya está listo para establecer el gobierno
mundial?. Estas preguntas parecen chifladas, pero no, los avances acelerados de
la ciencia y la tecnología (Daniel 12,4) confirman las verdades inmutables que
la biblia ha venido mostrando ayer, hoy y siempre.
La conveniencia de los
transgénicos tiene que ser probada y demostrada, pues el hombre al separarse de
Dios (desde la desobediencia en el huerto, Génesis 3,6) no tiene la certeza de
todas las consecuencias que acarrea manipular la creación sin tomar en cuenta
al creador.
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CESAR MATOS
-Es Ingeniero Agrónomo, M. of
Sc. En Agricultura, graduado del Instituto Superior de Agricultura del Kubán,
Krasnodar, Ex URSS (hoy Universidad
Agrícola Estatal del Kubán).
-Fue Encargado de la División
de Mejoramiento de Arroz del Centro de Investigaciones Arroceras –CEDIA-, Juma,
Bonao, República Dominicana.
-Actualmente es Presidente de
la Asociación Dominicana de Ingenieros Agrónomos.
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